Los vehículos con un sistema de arranque start-stop necesitan unas baterías que soporten las exigencias que requieren dichos coches. Concretamente, las baterías EFB y AGM están diseñadas especialmente para satisfacer la cantidad de energía que necesitan esta clase de vehículos.
Tanto las baterías EFB como las AGM responden al prototipo de acumulador que precisan este tipo de coches. No obstante, podemos establecer algunas peculiaridades para cada una de ellas. A continuación, pasamos a analizar las características principales de ambas.
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Características de las baterías EFB
El sistema de batería EFB está pensado para responder a las necesidades de vehículos con tecnología start-stop de gama media o compactos. Veamos algunas de sus peculiaridades.
✔️Aumentan la durabilidad hasta en un 100 % con respecto a las baterías estándar. Pueden aguantar unos 85 000 arranques, respecto a los 30 000 de las convencionales.
✔️Son muy resistentes a las bajas temperaturas. Si no las vamos a utilizar, las podemos guardar tranquilamente durante el invierno sin peligro de que se congelen.
✔️Son muy recomendables para vehículos que se vayan a mover, sobre todo, en entornos urbanos, como coches de policía.
✔️Pueden aceptar una mayor cantidad de amperios por hora que las baterías convencionales, hasta en un 170 % más.
✔️Aguantan hasta el doble de ciclos de carga que una batería estándar.
✔️Puede ser almacenada sobre un suelo de hormigón sin que pierda nada de carga. Lo único que hay que evitar es que haya objetos punzantes que puedan afectar a la carcasa del acumulador.
Características de las baterías AGM
Esta clase de baterías apareció en la década de los ochenta del siglo pasado. En principio, iba destinada a aviones de combate. Pasamos a analizar algunas características de estos acumuladores:
✔️Están diseñadas especialmente para vehículos deportivos o utilitarios de gama media-alta o gama alta.
✔️No necesitan ningún mantenimiento, gracias a su sistema que evita cualquier fuga de ácido.
✔️Ofrecen un magnífico resultado en el arranque en frío.
✔️Estos acumuladores se cargan muy rápido. El tiempo necesario puede llegar a ser hasta cinco veces menor que el que necesita una batería convencional. Tras una recarga no requieren ningún tipo de calibrado. En este aspecto también se diferencian de los acumuladores estándar.
✔️Son baterías muy livianas.
Tenemos que recordar que un coche que funcione con un acumulador EFB o AGM solo debe ser sustituido por otro de la misma clase. Si colocamos otro tipo de batería, puede que no responda a las necesidades requeridas por el vehículo.